lunes, 11 de mayo de 2020

Hay un monstruo en mi cabeza, doctor.



Mayo es el mes de la Salud Mental. Para mi, la más importante. 
“Las cadenas de la esclavitud sólo atan las manos, es la mente lo que te hace libre o esclavo” 
Decidí de llenarme de mucho mucho mucho valor para contarles algo muy  personal pero que, quisiera que todos dejen de ver con estigma, y urgir a los que tienen los mismos síntomas de que busquen ayuda y nunca se resignen a ser infelices, ni perder a la gente que aman, ni vivir sin paz. 
De donde yo vengo, no es normal ir a terapia. A terapia mental sólo van los locos. Los peruanos lloramos, y al día siguiente nos desahuevamos. Así son las cosas. Así que yo crecí creyendo eso, pensando que uno puede escaparse. 

En el verano del 2018 me empecé a sentir mal (físicamente) tenía mareos, náuseas, migrañas, palpitaciones que sentía fuera de mi cuerpo, extremidades adormecidas, dolor de pecho y me faltaba el aire. En Paris, tuve mi primer y REAL ataque de pánico. 



En la foto #1 no podía respirar y no sentía mis manos. Tenía algo atascado en la garganta y estaba segura de que moriría esa noche. Sin embargo, estaba en Paris, y mis amigas querían una foto conmigo para celebrar. Así que respire profundo y me guarde las lagrimas, y finalmente sonreí para la foto. Cuando volví de mi viaje, las cosas empeoraron aún más. No podía respirar, tenía mareos y dolores de pecho y de cabeza. Fui a muchos doctores y luego de exámenes y chequeos... todos me refirieron a un psiquiatra.  Llame a mi hermano psicólogo y el también me dijo que debía ir. Así que, valiente, fui y busqué ayuda. Incrédula de que todos mis síntomas vengan de mi cabeza, me dirigí a mi primera cita. Recuerdo que mientras estaba en la sala de espera, veía gente llorando, personas saliendo gritando, otros cantando... parecían locos. Y yo era uno más. Habían también otros asustados en silencio como yo. En fin, nunca hice contacto visual con nadie, porque en mi cabeza me iban a mandar a mi casa diciendo que soy fuerte, “normal” y todo está bien.  Luego de tres citas,
Fui diagnosticada con hipocondría severa + desorden de ansiedad generalizado + transtorno obsesivo compulsivo + psicosis reactiva breve. WHAT THE F? qué es todo eso? Me reí mucho ese día, no lo creía. No acepte ningún medicamento porque, como buena peruana, esas son huevadas. 
Cuando maneje a mi casa lloré sin entender mucho, me daba vergüenza y miedo decirlo en voz alta. Creo que solo se lo conté a mi hermana, mi esposo y un par de personas más. Ese mismo verano, mientras yo iba a terapia sólo porque era lo que mi doctor me dijo que necesitaba, no porque yo creía que tenía un problema “REAL”, las cosas se pusieron muy feas en mi cabeza.
Empecé a odiar a mi esposo, lo odiaba por ser feliz y tener paz. Pon ser tan relajado y porque nada nunca le molestaba. Lo odiaba por no poder “curarme” y por no entender la severidad de lo que yo sentía. Pocas fueron las “horas” en la semana en la que me sentía yo y volvía a sonreír en paz. Miraba con dolor y culpa a mi esposo pero no era suficiente, el monstruo en mi cabeza volvía y me hacía odiarlo (y demostrarlo) más y más. Mis síntomas empeoraban, no podía dormir, tenía una voz en la cabeza que me decía cosas horribles. Lo interesante era que, era mi propia voz, y lo aún más interesante era que de depresión solo tenía rasgos. Poco a poco la voz pasó de mantenerme despierta de noche, a también hablarme de día, hasta cuando estaba ocupada. No estaba deprimida y por lo tanto las pastillas felices no eran la solución.  No quería salir de mi casa, no quería hacer nada. Me sentía en peligro constante y mis ataques de pánico continuaban.

Luego, en medio de la terapia, me embaracé sin querer queriendo, y de la nada todos mis síntomas desaparecieron. Volví a ser “yo”. (Por eso siempre digo que mi hijo me salvó la vida) Pero mi doctor me advirtió: tienes el síndrome de dar vida, cuando nazca tu bebé las cosas se pueden poner peor. Sin siquiera mencionar que la depresión y ansiedad post partum ya le dan a cualquier mujer “sana mentalmente”. No le creí y seguí con mi embarazo feliz, sin preocuparme por nada. (foto 2)



A finales de mi embarazo, volví a odiar a mi esposo, pero me dijeron que eso era “normal”. Que era un sentido “animal” porque me sentía muy incómoda en el último mes, y que por eso algunos animales hasta mataban a sus parejas (como las arañas) Así que seguí con mi embarazo feliz, y poco a poco lo único que me daba alegría era mi bebé. El resto del mundo me daba ganas de vomitar. 
Cuando nació mi hijo, con el amor más grande volvió el miedo inexplicable a que algo le pase, pero, una vez más, eso es “normal”. Mi odio por el hombre al que le di mi vida crecía más y más, y él, siempre callado, en silencio, intentando abrazarme me decía “te entiendo”.
Éramos felices cuando estábamos con nuestro hijo (porque es imposible estar triste si él está a tu lado) y poco a poco me resumí a eso: a odiarlo cuando mi hijo duerme y a ser feliz a su lado sólo cuando AJ está con él. (Foto 3) 


Cuando AJ cumplió 8 meses, una noche, su papá llegó del trabajo mientras él y yo dormíamos, lo besó en la frente y luego me besó a mi, y de lo más profundo de mi ser sentí que algo tomó mi cuerpo, y lo empujé tan fuerte que yo misma me asusté de ese momento, y sólo cerré los ojos y esperé a que se vaya... él se fue y durmió en la sala. Al día siguiente, en mi mente sólo rondaba una idea: ojalá que otra mujer se lo lleve, yo no lo quiero.

Para esto, mi psicóloga se había mudado y yo estaba tan ocupada con mi hijo, el trabajo y la casa que sentirme mal era el último de mis problemas. Me bastaba con sentir paz cada vez que alzaba a mi hijo en brazos y poco me importaba mi esposo. Duele mucho odiar a quien amaste más. Cuando volví a sentir pánico y síntomas físicos, en noviembre del 2019 encontré a otro terapeuta. Volví a terapia. El mismo diagnóstico, pero esta vez que dijeron algo que no pensé escuchar en mi vida “todos los monstruos de los que te has escapado toda la vida te han encontrado, nunca los has enfrentado, ya es tiempo”

Cuando recibimos el 2020 me di cuenta de que habían pasado 2 años desde la ultima vez que vi a mi esposo y sentí felicidad. Él no se lo merecía pero, así es la vida, ¿no?. De lo que no me había dado cuenta era de que, a este punto, mi esposo era un robot programado para llegar a casa y quedarse callado ante mi presencia, de que el tampoco era feliz (quien lo sería, pues?) y de que solo  reíamos si nuestro hijo estaba ahí. Por dos largos años se conformó con mi desprecio y una promesa de que todo estaría bien algún día.. Y ahí, en medio de esa revelación, ya tampoco me importaba. Yo seguía con terapia y con mi hijo.. y eso era suficiente. 

Mi esposo dormía en la sala y hoy, cuando leo todos nuestros mensajes de esas fechas, parecíamos dos extraños hablando de nuestro hijo únicamente. Éramos almas gemelas. Éramos todo en un mundo donde no hay nada. Y nos habíamos perdido. Yo me había perdido, tan “joven”, tan “afortunada”, tan “dichosa”. 

En febrero del 2020, las cosas no podían estar peor entre nosotros. Mi terapia me hacía más fuerte y me ayudaba a controlar mi ansiedad pero, a él yo ni lo mencionaba, ni lo incluía, ni nada. Las horas de claridad que antes sentía se habían vuelto segundos, pero nadie sabía. 
Mientras me curaba, yo pensaba que el amor era así y que, cuando esté bien, el iba a estar ahí para mi. Como siempre, en silencio. Y mientras yo me concentraba en mi, mi esposo se alejaba más y más. Volvió a vicios de adolescente y ya no me veía a los ojos. Y a mediados de febrero, mi deseo más grande se cumplió, alguien más se dio cuenta del especial hombre que es. 

Nos alejamos aún más. Y para eso mi hijo ya se daba cuenta de las cosas, y nos obligaba a abrazarnos y besarnos. Y nosotros lo hacíamos, porque su amor inocente no se merecía dolor. Por un mes solo hablábamos para llorar. (Foto 4) 


Decepcionados de nuestro amor, de nuestra vida, de nuestras decisiones, de habernos caído después de haber sido tan felices. Yo seguía en terapia y me sentía más fuerte. Él no. 
Una madrugada a finales de febrero me levante para ver a AJ y escuché a alguien llorando en el armario, prendí la luz y ahí estaba él, lado a lado con el monstruo que yo también tenía a mi lado, vulnerable, roto, perdido, como nunca lo había visto. Lo abracé y le pregunté, por qué lloras, compañero? - porque te he pedido. En todos estos años, te he perdido.
Lloré con él y mi monstruo conoció a su monstruo. Nos quedamos despiertos hasta que salió el sol. Febrero solo dormí 10 horas en todo el mes. 

Al día siguiente, me tomó de la mano y me preguntó si podía ir a terapia conmigo, le dije que si, como si fuera una cita. Nos reímos, por primera vez, sin AJ.

Ese fin de semana decidimos irnos lejos, los dos solos. Mi suegra se quedó con AJ. Ese fin de semana mi monstruo entendió al suyo, mi monstruo se enamoró de el de él. Y ese fin de semana volví a ver al hombre que, luego de tantos años, por fin me mostró que no era ese ser feliz, calmado y perfecto que yo envidiaba tanto.  Él era como yo y aún más profundo y grande. Mi laberinto se encontró cara a cara con el suyo y como si recién nos conociéramos, pasamos el fin de semana con el dolor a flor de piel pero juntos. (foto 5)


Volvimos a casa y me preguntó si me quería volver a casar con él, mientras AJ me obligaba a besar a su papá. Le dije que sí. Y volvimos a terapia al día siguiente...
Y acá estamos, como dos ciegos que han visto la luz por primera vez. Como dos náufragos que han encontrado la orilla, como dos personas que se han estado buscando en medio de una peli de terror. 
Y ya no tengo miedo, y ya no lo odio. Ya se quien es, y sobre todo, él ya sabe quien soy... 

Creo que nunca, jamas, le he contado esto (tan detalladamente) a nadie. Ya no me da vergüenza, al contrario. 
Ahora entiendo y reconozco que nuestra salud mental es muy importante, tanto como el amor que tenemos por nuestro hijo y tanto como el amor que nos tenemos. Cuídate, ámate, búscate, encuéntrate y no te conformes. 
Y bueno, aceptar que has estado haciendo todo mal, pero que nunca es tarde, especialmente cuando *amas*. 
Actualización: no he vuelto a tener un ataque de pánico en meses, me siento feliz, segura, fuerte, y ya no me escondo de ningún problema o dolor. Me siento tranquila y por primera vez en mi vida no siento algo raro cuando tengo que demostrar mi amor. Y qué pasó con mi esposo y yo? Lo encontré  y el me encontró.. (foto 5)




No estás solo. Lo que pasa en tu mente define tu vida y tu Salud! 
PS: Obviamente, me tienes a mi y a mi monstruo si quieres hablarle al tuyo.

sábado, 3 de marzo de 2018

Indescriptible 3 de Marzo

El 3 de marzo no estaba contigo pero tampoco estaba sin ti. Todos saben que es el día más importante de mi vida, el que dejó la huella más grande en mi alma. Los dos morimos el 3 de Marzo a las 10 de la mañana, así de honesto como cuando tu no puedes disimular tu enojo si te despiertan temprano, así de real aunque les de miedo leerlo...
Han pasado cinco años que se sienten eternos, eternos como tú y yo jugando a los vengadores o viendo una Cars hasta la 1 de la mañana. Eternos como tu alma y la mía que no entienden de tiempo y espacio y material y gente y sociedad y esas cosas que no importan nada de nada. Cuánto tiempo te he amado? Ya lo has descubierto?

No recuerdo como era yo hasta ese día pero si te recuerdo a ti. Aunque a veces recordarte es escuchar a otra persona contándome su historia feliz o como ver una película de amor a las tres de la mañana, de las que te hacen llorar y decir: yo quiero eso!
Cómo era yo hace cinco años? O quién era yo hace nueve cuando aún no te conocía? No lo sé. Mi yo contigo no es el yo que escribe esta carta, yo soy otro yo sin ti. Mi yo contigo está contigo, ahí donde estás tú, a tu lado siempre.
Tengo el alma adormecida, dormida, en silencio.. Especialmente hoy que  caigo en la conclusión de que he estado contigo menos tiempo del que estoy sin ti en esta vida.
A veces me encuentro en el medio del día imaginando lo grande que estarías -este año cumples nueve-. Y el increíble hermano mayor que serías, que eres. Cómo diablos he pasado 1825 días sin escuchar tu voz?  El dolor se me ha hecho más ligero o yo me he hecho más fuerte?

No tiene sentido repetirlo una vez más, todo ya te lo he escrito.. Pero te extraño indescriptiblemente y hoy me dueles un poco más que siempre.
Esta noche quiero morir hasta mañana, quiero verte, quiero saber dónde estás y qué estás haciendo.
Quiero abrazarte y protegerte.
Quiero decirte que somos los vengadores y que salvaremos al mundo.
Quiero inventar mil historias a tu lado y no dormir toda la noche.
Quiero besarte la nariz
Quiero ver el lunar de tu mano... que ya no recuerdo en cuál de las dos estaba.
Quiero contarte un secreto que te haga reír.
Quiero escucharte decir que no quieres besos
Quiero verte sonreír
Quiero encontrarte en mi lado de la cama
Quiero que por favor hoy me encuentres en sueños
Y me digas que está noche también extrañas como yo a ti..

Han pasado cinco años en mi tiempo en la tierra y es completamente insano.. Mi cuerpo duele e insiste.. y mi alma aguanta y te juro entiende... que somos eternos.

sábado, 1 de abril de 2017

-2016

El recuerdo más antiguo que tengo es de cuando tenía 2 años y medio. No puedo olvidar el 16 de julio de 1993 porque ese día conocí a Ximena. Tengo grabado en mi mente cada detalle: yo estaba vestida con un overol de jean y un polo blanco con flores rosadas. Recuerdo su mirada, sus dedos apretando los míos, la cara de cansancio de mi mamá y la emoción que yo sentía. El siguiente recuerdo más lindo es cuando cumplí 5: Mamá Teresa me compró una torta con la forma de un árbol de Navidad, recuerdo sonreír para una cámara cachete con cachete con ella y Tuguito, y mi vestido blanco pomposo... Y más tarde la cena de Navidad. Otra memoria bella es cuando fui a mi fiesta de promo de 6to grado con el chico más lindo (que ya estaba en secundaria) del cole.. Quien después de un tiempo sería uno de los mejores amigos que he tenido -porque ya no lo tengo- en la vida. Años más tarde, mi siguiente preciado recuerdo sería cuando cumplí 18 y mi mamá llego de viaje de sorpresa y me organizó una parrillada con todos mis amigos. La amé.

El mejor recuerdo de todos fue también cuando tenía 18.. El 3 de junio del 2009, cuando nació Sebastian. Me escapé de clases para ir a verlo... Y ahí estaba él. Precioso como un ángel, vestido de amarillo y apretando mi dedo índice. Desde ese momento hasta la última vez que lo vi en diciembre del 2012 cuando él se fue a dormir después de ver los vengadores dos veces, cuando besé su frente a la 1am (mi vuelo salía a las 4am del 8 de diciembre) y le dije que pensaría en el todos los días y que ya nos volveríamos a ver pronto al oído, tengo grabado en la memoria cada día, cada palabra y cada momento que pasé con él.  Otro momento muy importante fue el día que conocí a mis hermanos, hermanos de Sebastian: había soñado mucho con ellos aún sin conocerlos. Y el día que lo hice sentí que mi alma por fin podía descansar porque había encontrado paz y estaba completa. Otro momento memorable fue la fiesta de año nuevo para recibir el 2012. Ese día conocí a Jarred. Desde que lo vi a los ojos por primera vez sentí que había encontrado a un amigo de aaaaaños y al poco tiempo reconocí que él era el amor de mi vida. Nunca sentí tanta paz al lado de alguien.

Otro momento muy importante -el más importante- diría yo. Fue el 3 de marzo del 2013, cuando a las 10 de la mañana descubrí que mi hermano había fallecido en un accidente. Ese momento marcó mi vida y por siempre mi presente. Morí con él y volví a nacer meses después. Me costó mucho volver a conocerme.. Pero acá estoy, muchísimo más fuerte.

El siguiente mejor recuerdo, pasó el 16 de enero del 2016. Cuando mi mamá me contó que a sus 43 estaba embarazada nuevamente. No puedo explicar la emoción tan grande que siento. Lloré tanto que de cierto modo mi alma descargó mucho dolor acumulado con los años. Mi pequeña alma gemela arcoiris es mi puente directo al cielo.

Mi ultimo y más preciado recuerdo: el 16 de abril del 2016. Cuando -de locos- nos casamos. Fue el día más divertido de toda mi vida. Creo que nunca bailé tanto :) Él de 27 y yo de 25, sin saber mucho de la vida o del amor, dos amigos que se encontraron en un lugar remoto del planeta y nunca más se dejaron ir, dos seres humanos que se han reído el uno de otro y sobre todo llorado juntos, dos almas que coincidieron en algo: "sabía que existías" aún sin haberte encontrado. Dos Amores que se complementan porque a él no le gustan las aceitunas y a mí si. Dos niños que quieren crecer de la mano, se casaron en frente de toooooodo el mundo porque yo por mi lado, encontré paz (Y porque cuando me dice preciosa princesa soy feliz) Y él, no lo sé, pero lo veo mucho reír. ❤️

Cuando veo atrás, tengo todos esos recuerdos que me empujan todos los días... Porque La vida es realmente jodida cuando creces.

A los 25 años descubrí que extrañar a alguien o a un lugar son cosas con las que se viven a diario, se hacen parte de ti y de quién eres. Es un estado permanente. También que el dolor pesa menos porque te has hecho más fuerte (aunque cuando vuelves a ver Sherk y vuelve a ti la niña que eres, te das cuenta de que por dentro siempre llorarás por estar con tu mamá o jugando con tus hermanos sin ninguna preocupación más que tender tu cama). Salir al mundo y mudarte a otro país te hacen crecer, sí, pero te condena a dejar atrás las noches más bellas de invierno en Lima. La llovizna y la neblina amarilla del centro a las 8 de la noche, las risas de tus amigos, las mariposas de la pared de tu cuarto y las madrugadas llenas de risas...

Crecer duele y jode porque viene cargado de mejores amigos que ahora son extraños, personas con las que hablabas a diario y hoy no son parte de tu vida. Recuerdos que cada vez son más lejanos y de problemas mucho más grandes. Cada vez hay menos tiempo para hacer cosas divertidas. Ahora tenemos que coincidir en horarios para ver a nuestros amigos (los poquísimos que quedan) porque ya no se sientan a nuestro lado e la clase de mate y ya no tenemos las tardes libres para jugar.

Hasta hoy, de lo único que estoy segura es que siempre tienes que decir adiós. Lo único que he aprendido en la vida -y domino a la perfección- es despedirme. Despedirse hasta luego, hasta pronto, hasta nunca... En voz alta o en silencio. Decir adiós por una noche o para siempre. La vida se resume a decir adiós a todo y a todos.

*Y algo más: lo que más extrañas en la vida ya no está. Ni siquiera es una opción volver, todo se ha movido, todos hemos cambiado, hemos crecido.*

En fin, las niñas grandes no lloramos. Ya habrá tiempo en algún momento de volvernos a encontrar por alguna calle de cualquier ciudad..

jueves, 19 de mayo de 2016

Puenting

Un día antes de la boda:
-¿Te puedo contar algo? Creo que eres el único que podría entenderme en este momento.- Caminábamos de Larcomar al parque Kennedy, él notaba mi angustia y probablemente también los latidos de mi corazón acelerando más y más. -Cuéntame- Me dijo.
-Bueno, quería contarte como me siento, es un sentimiento nuevo y no lo entiendo. No pensé que tenía miedo, pero me re-cago de miedo-. Él sonreía aguantando una carcajada (le encanta cuando digo jergas en español) -Siento que soy la primera en la fila, justito al borde del puente, a punto de tirarme para hacer puenting. Y atrás mío hay unas 150 personas que no me van a dejar irme sin hacerlo. -¿Estoy yo entre esas 150 personas?- Me preguntó. -Mmmm bueno, no, tu estás a mi lado..Supongo. Simplemente tengo ese miedo a saltar, y por saltar quiero decir casarme. Y aunque sé que después postearé todas las fotos habidas y por haber y que no dejaré de hablar de lo valiente que fui por tirarme del puente y será la mejor experiencia de mi vida y todas esas cosas que ahora no me importan por que me cago de miedo, tengo esa voz interna que mira al precipicio y dice -Nope. Not happening. No es para mi-
-Bueno linda si te sirve de algo, yo voy a saltar contigo- Y me tomó de la mano mientras nos sentábamos en una banca del parque. Sus manos tibias y grandes son lo más cercano que tengo a un calmante.
-Ok Jack, muy romántico todo, pero así entre amigos que somos, ¿Enserio no tienes miedo? Imagínate, nunca más primeras citas, mariposas en el estómago, primeros besos, primeros mensajes de texto, primeros "hola guapa, te invito ese trago" en las discotecas, nunca nada más de eso! Y somos bien fucking guapos, ¿me entiendes? No será fácil. -Espera un momento... Nadie me mencionó eso, quiero leer nuevamente el contrato- Bromeó. No aguante la risa, me abrazo como solo él sabe hacerlo y me rompió el miedo, literalmente me dio paz. -Te prometo que tendrás más primeras veces que toda la gente soltera del mundo, conmigo- No tuve que preguntar más, mi alma y sus ojos sellaron el trato.

Esa misma noche fue nuestra cena de ensayo, llegaron amigos intimos y nuestra gran familia. Fue una noche estupenda, todos lloramos hasta el cansancio, llorábamos de felicidad. Se supone que  todos teníamos que decir algunas palabras, yo empecé porque siempre me he creído la más machita: "Gracias a todos por acompañarnos..." y rompí en llanto. No pude ni decir una palabra más. Él me agarró la mano y continuó, para sorpresa mía, no lloró, aunque le sudaban las manos y le temblaban los lábios. Después fue el turno de nuestros papás, mamás y hermanas. Lloramos todos aún más. Nunca había llorado tanto de emoción. Nos despedimos todos felices después de coordinar la entrada a la iglesia, estaba cansada y más nerviosa aún.

Llegando a Miraflores, teníamos dos cuartos juntos en un hotel cerca al mar (para no romper la tradición de las bodas). Como era de esperarse, a las 2am me pasé a su cama y lo abracé lo más fuerte que mis 55 kilos hicieron posible. -¿Todavía tienes miedo?- Me preguntó entre dormido y despierto. -No, me estoy asegurando de que no te escapes.- Reímos y nos quedamos dormidos.

A la mañana siguiente, el día de la boda, justo antes de que suene mi alarma a las 7:30AM me despertó su llanto. Volteé a verlo y el se cubrió la cara. Llorába desconsoladamente. Lo abracé fuerte cómo a un niño pequeño y me dijo -No sé por qué lloro, no entiendo que me pasa- Al parecer yo había agotado todas mis lágrimas nupciales un día antes. -Levántate y ponte churro que me han dicho que te casas- Salimos y nos despedimos a las 10:00AM -Te veo en el altar, no llegues tarde- Me dijo.

A la 1:00PM empecé a alistarme, mi hermana me acompañaba. Yo era una maraca de nervios, le escribí: -Hola- Él me conoce, me respondió: -Hola nena, no puedo ni imaginar lo bella que estás, cuando llegues al altar piensa en mi y sólo mírame a mi, soy tu roca recuerdas? te mando un abrazo, nuestro *abrazo de 20 segundos- Nunca nadie me había transmitido tanta paz y equilibrio. Tener paz es indispensable para ser feliz, *Nos abrazámos por 20 segundos cuando nos estamos desmoronando por dentro, así nos juntamos, nos pegamos y nos sellamos internamente. Me tranquilicé.

Llegada la hora, masomenos a las 7:07PM, entré a la iglesia. Intentaba buscar su mirada pero yo estoy ciega, no veo de lejos. Así que me enfoqué en no caerme, mi vestido largo de princesa no ayudaba. Tengo que agradecer a mi mamá por llevarme al altar y no dejar que me caiga. Finalmente cuando estuve lo suficientemente cerca como para buscar su mirada, él era un mar de lágrimas. Sentí ternura. Lo agarré de la mano y le dije -¿Qué tal una agarrada de mano de 20 segundos? o nos esperamos hasta que el Padre nos de la paz.- Sonrió. Yo no podía creer lo tranquila que estaba. -Creo que me has dado toda tu paz, compañero. Eres realmente bueno en eso.-

Mi esposo es mi mejor amigo. No importa lo que pase afuera, siempre encontraré paz al llegar a casa. Él es mi equilibrio (que tanto he necesitado desde que nací) y mi mayor soporte.

lunes, 2 de junio de 2014

Feliz día


Confundí la felicidad con hacerte feliz.. Con verte todas las mañanas a mi lado, con tus ojos cada vez que me ves. Confundí la felicidad con tu sonrisa, con tus abrazos, con tu acento forzado, con tus ganas de hacerme feliz. Confundí la felicidad con tu felicidad. Y hoy se me hizo tan claro.. Mi felicidad es irme lejos, aún más lejos. Quedarme sin recuerdos, sin amigos, sin familia.. Es estar sola. Mi felicidad es verte sonreír porque me voy, es verte tranquilo mientras hago mis maletas, mi felicidad es donde esté el invierno, seguirlo por todo el mundo, es encontrar al amor de mi vida una noche, cada vez en diferentes ciudades.. Es jurarle amor eterno y volverme a ir en la mañana, mi felicidad es darle mis zapatos al mendigo que encontré en esa ciudad de la que apenas puedo pronunciar el nombre, mi felicidad es viajar sin pasaporte.. Haciéndome camino con los pies. Esta mañana mi felicidad está entre las estrellas. Esta mañana mi felicidad no eres tú.

sábado, 10 de mayo de 2014

Para la más linda, sin rima y sin verso. Sólo lo que siento.

Te acuerdas cuando tenía 5 años? Tú apenas habías cumplido 25... Recuerdo que era un sábado, Xime tenía apenas 3 y acabábamos de desayunar. Tú saliste a comprar y mientras tanto, xime y yo agarramos tierra y mantequilla, un montón! Lo mezclamos y empezamos a pintar las paredes de la casa... Lo que más recuerdo es tu cara cuando llegaste a la casa y viste el desastre... Xime y yo corrimos a escondernos y pude escuchar como te reías aunque seguramente estabas molesta. Después, cuando te acercaste a nosotras, para colmo de males Ximena se había mojado los pies con todo y zapatos (por alguna razón le encantaba hacerlo) y en ese momento te pusiste a llorar diciendo que no podías pegarnos, que por favor te dejemos sola y que nos vayamos al cuarto. Jamás volvimos a hacer ninguna travesura porque verte llorar fue el peor castigo. También recuerdo que una vez me hiciste una fiesta por mi cumpleaños el mismo 24 de diciembre.. Nadie vino porque era Navidad :( y tú metiste a todos los niñitos de la calle diciéndoles que era una fiesta por Navidad.. Les diste torta, dulces y sorpresas. Eran niños que necesitaban esa fiesta más que yo.. Ahora entiendo que no fueron por mi cumple, pero si por acompañar a tan linda señora que les regaló una bonita navidad :) Tienes el corazón más noble del mundo mamá, nunca te he escuchado hablar mal de nadie ni tener rencor alguno.. Para mi eres más que una buena mamá, tienes un ángel siempre volando al rededor tuyo y cualquier persona que esté a tu lado siempre se siente bien porque transmites esa energía tan pura y alegre. No podría pedirle más a la vida, ser tu hija es una de las mejores cosas que Dios me dio. Todo lo que soy es por ti, todo lo que he logrado es porque siempre te he tenido como mi soporte. Siempre me has dado todo má, no hay días malos porque sé que tú estás ahí para mi. Ni siquiera recuerdo una sola vez de haberme peleado contigo.. Tengo muchísima suerte de tenerte como mi mejor amiga. Eres la más dulce del mundo, jamás podré agradecerte todo lo que haz hecho por mi desde que a tus cortos 19 años me regalaste tus fines de semana y tus tardes con amigos.. Desde qué cambiaste todo lo que yo estoy viviendo por estar conmigo. Te amo viejita, tienes mi respeto y admiración hasta mi último día.. Y sobre todo tienes mi amor.

martes, 29 de abril de 2014

Manual de Supervivencia: 13 meses sin ti.

12:30 am, usualmente la hora en la que voy a dormir. No importa lo que haya estado haciendo o con quien, llegas a mi mente con más fuerza que en el resto del día. Mi temperatura sube y mis latidos se aceleran a 80 por minuto. Siento un hueco en el pecho, el mismo sentimiento que tienes cinco minutos después de que la persona de la que estás enamorado te rompe el corazón. Quiero estar en la oscuridad y en silencio mientras trato de soportar la película que mi mente proyecta desde la primera hasta la última vez que te vi. *Es importante escuchar música para desviar a tu mente.

1:00-1:30 am, Le pregunto a Dios por qué unas 50 veces, rezo, acepto y me quedo dormida. *Algunos días no es necesario, pero he aprendido que me siento más tranquila después de rezar.

3:00 am, me levanto para ir al baño o con sed, no pienso en nada. *Si tengo suerte he soñado contigo, siempre me dices cosas lindas...

6:00 am, abro los ojos porque la luz del sol me llega a la cara. Reacciono, descubro una vez más lo que pasó, me hundo y cubro mi rostro completamente para seguir durmiendo. *Mientras en concentro en dormir, pienso en mamá y en lo fuerte que es ella, eso me inspira.

9:00 am, no puedo dormir más. Salgo de la cama a tomar desayuno, Jarred me dice buenos días chaparrata (intentando decir chaparrita) Sonrío por primera vez en el día. Durante el resto de la mañana es una rutina de limpiar un poco mi cuarto, hablar con mi mamá, cocinar si es que me siento con ganas de hacerlo, prender la tv y ser bombardeada con tus recuerdos.. Los primeros 3 meses no pude ver dibujitos ni a ningún niño. Hoy aún duele pero puedo soportarlo. *Es importante buscar la compañía de personas que no te juzguen y sobre todo que respeten tu dolor.

1:00 pm, estamos de vacaciones, usualmente salimos a comer a algún restaurante y nunca falta algún niño de tu edad. Es imposible no sentir que me muero cada vez que sonríen o me miran. Voy al baño del restaurante y lloro en silencio. Me lavo la cara y vuelvo a salir, en la mesa me espera el chico más lindo del mundo listo para hacerme reir. *Aca tienes que pensar en lo que dice la gente "la vida sigue"

3:00 pm llegamos a la casa y hacemos planes para más tarde. A estas alturas del día ya me he hecho fuerte. Yo misma me empujo para que nadie se de cuenta. Jarred siempre lo sabe pero nunca me dice nada, respeta mi silencio y mi dolor. Si me ve llorando sólo me abraza y a veces llora conmigo.

3:30 pm, Sé que él esta bien y la vida sigue. Me siento mejor, ya puedo pasar una tarde linda.

7:00 pm, empieza a oscurecer, mi mente empieza a imaginar como sería si estarías a mi lado, qué estaríamos haciendo, que cosas me dirías, qué estaríamos viendo. Me vuelvo loca hasta las 8:00pm

8:30 pm, vemos alguna peli.. He perdido mi capacidad de concentrarme en las películas (era mi pasatiempo favorito) Hoy son sólo dos horas liberada de mis pensamientos.

11:00 pm, hablar con amigos me hace bien, me hace reír y recordar la chica feliz que era. Vuelvo a ser yo.

12:00 pm, me gusta buscar estrellas en la noche, ver la inmensidad del cielo, la belleza de las hojas que caen, el sonido del viento.. Y entonces siempre viene tu voz a mi mente.

12:30 pm, empezamos de nuevo...

Es importante sonreír y hacer planes a futuro, es lo único que te mantiene con vida.

domingo, 27 de abril de 2014

Dibujos animados.

Es curioso que te siento más cerca mío cuando estoy muy triste o muy feliz. Te siento físicamente...Y no estoy loca. Inusualmente me dieron ganas de ver dibujitos, hoy estoy sola en casa, es casi la una de la mañana y no puedo dormir. Después de ver Los Rugrats -y juro estaba muy consentrada en la peli, no pensaba en nada más- sentí tu olor a mi lado izquierdo, fue como una ola que llego en un segundo y me paralizó el cuerpo, ese olor de cuando hacía mucho calor y veíamos dibujitos juntos, tu cabeza siempre a la altura de mi nariz durante incontables veces viendo televisión... Es un olor inconfundible y fuerte, que hoy por primera vez volví a sentir después de mucho tiempo.

Daría todo por sólo un minuto contigo, por que me des uno de esos abrazos que atrapan mi alma, por escuchar tu voz diciéndo mi nombre, por contarte un cuanto antes de dormir... Si quieres podemos ver hasta tres veces Cars y después jugar a los zombies, te dejo tomar muchas fotos con mi cel e incluso pintarte la cara como spiderman... Hoy sólo vivo esperando volver a verte.

Esas imágenes en mi cabeza de cuando jugábamos hasta el cansancio son lo mejor que tengo.

Te extraño.

sábado, 26 de abril de 2014

No volveré a casa.

Vivo sintiendo que me falta algo. Estando aquí o allá, el vacío es inmenso. Desde que él se fue ha sido peor, me perdí. Por eso decidi vivir viajando, porque ya sabía que siempre iba a faltarme algo. Pensé que sería más fácil engañar a mi mente diciéndole que me faltan mis amigos y familia, que ese vacío es por ellos. Pero no, al estar allá más de dos meses empiezo otra vez a sentir ese vacío. No lo entiendo. No soy de aquí ni de allá. No tengo un lugar en el mundo y por eso viajo.

Despierto todos los días y te veo en mi café, escucho tu risa en los pequeños pajaritos que cantan en mi ventana. Eres la razón por la que siempre volví... Y ahora no estás. Por eso me fui, por eso no vuelvo, por eso me voy también de aquí, por eso vivo yéndome léjos, por eso vivo diciéndo adiós.

Tengo amigos en todo el mundo y soy libre de "vivir" en dos países, tengo millas acumuladas, tengo tours esperándome en mi bandeja de entrada, hago lo que me gusta y por eso no trabajo nunca. Y a la vez no tengo nada. Amo a mi país como amo a Miriam y Ximena... quisiera poder verlas todos los fines de semana, y el lunes otra vez decir adiós y volver a donde pertenezco... a ningún lugar.

Por eso no volveré a casa.

viernes, 25 de abril de 2014

Se volvieron a encontrar.

Habían pasado muchos años, muchos años más de lo que nuestros pequeños y ahora grandes dedos alguna vez pudieron contar. Una tarde de lluvia paró su dolor. Ella ya no tenía miedo de verse a sí misma durmiendo, levantó la cabeza y empezó a volar, por fin había acado su espera... Llegó al único punto donde se encuentran las nubes que viajan de todo el mundo para descansar. Allí descubrió una puerta con su nombre. Se dio cuenta que repentinamente estaba vestida de estrella.. abrió la puerta y sintió a mucha gente, como cuando una gran obra teatral va empezar y tu eres la gran estrella del show, la luz no la dejó ver pero entre tante gente escuchó su voz. Él la estaba esperando desde su último abrazo un 7 de diciembre a la 1am. Ciega, emocionada y feliz como nunca avanzó y sintió sus pequeñas manos. Se llenaron de besos, se abrazaron durante 24 días terrestres, nunca fueron más felices... se volvieron a encontrar.

domingo, 12 de mayo de 2013

Feliz día alma gemela :)




Desde que mi hermano menor me contó en sueños que siempre nos volvemos a ver y amar, siempre.
Mi interés por la reencarnación creció en un cien por ciento y me dediqué a leer -y aún sigo- casi todos los libros del médico psiquiatra Brian Weiss, veterano en regresiones y progresiones.
Con una serie de testimonios, estudios científicos y más pruebas concretas, nos explica el porqué tenemos "presentimientos", dejavus, o porque es tan común el "siento que ya he estado aquí". Venimos al mundo infinitas veces y nuestras almas son inmortales. Pero definitivamente, la parte que más me cautivó de estos libros y ensayos, es especialmente la que relata el libro "Muchos cuerpos, una alma": "Las personas que amamos y son importantes para nosotros en esta vida, fueron y lo seguirán siendo por el resto de todas nuestras existencias físicas. Es decir, siempre regresamos a nuestro mismo medio y con nuestra misma familia, nuestros mismos amigos, la misma gente que se nos cruzó en el camino de alguna forma."

Realmente suena increíble y fascinante, pero hasta que no lo compruebes por ti mismo, no lo creerás. Bueno, después de hacer un recuento de todos mis presentimientos, dejavus y muchísimos extraños sucesos que siempre me han ocurrido desde niña, luego de conocer a un médium en una de las terapias de mi mamá y después de leer y estudiar la regresión, por fin pude hacerlo sola. Todos reconocen que mi mamá y yo tenemos una relación muy especial, como toda madre e hija peleamos, pero siempre nos necesitamos. Nos amamos con locura incontrolable y nos entendemos sin decir palabras.

De las veces que me vi a mi misma en mis otras vidas, con otro rostro, a veces de hombre y siempre con rostros diferentes, descubrí dos cosas: Mis ojos nunca cambiaron y ella siempre estuvo a mi lado, amándome. En una vida fuimos mejores amigas, hijas de dos vecinas en el sur de Francia, corriendo siempre juntas y compartiendo cada una de las etapas de nuestras vidas, hasta bautizamos a nuestras hijas el mismo día. En otra vida fui su esposo, vivíamos en el campo y ella estaba esperando a nuestro hijo, éramos muy felices. En otra vida fue mi abuelo, y yo era un niño de 9 años que enloquecía por sus historias, trucos y juegos. En otra vida fuimos gemelas, siempre siempre juntas y hasta podiamos hablar sólo en nuestras mentes. En otra vida fui su mamá, haciéndola dormir porque ella aún era una bebe, pero me miraba con esos ojos grandotes que me contaban un secreto "Sabes quien soy? Si, nos vemos otra vez, a empezar de nuevo y a amarte más"

En fin, siempre has estado a mi lado, con el mismo amor y complicidad.. Feliz día alma gemela, que alegría saber que estaremos juntas por toda la eternidad. Ya ni tengo miedo a morirme, es más, no puedo esperar por saber quienes seremos la siguiente vez :)

sábado, 6 de octubre de 2012

9:20


Le dije que no me pasaba nada y me limité a sonreír. Me cubrí la cabeza con las manos y me escondí...Porque en ese momento era feliz y yo no quiero serlo. Porque él me hace feliz y no se lo voy a decir. Él seguía hablando y yo fingía estar atenta, si lo escuchaba y sí, disfrutaba mucho de sus cuentos, pero me quedaba en silencio hablando con mi mente, discutiendo si debía acercarme un poco más o sentarme al otro lado del restaurante. Analizaba cada uno de sus gestos y me estaba perdiendo. No me di cuenta que el tiempo empezó a correr más rápido de lo normal y -definitivamente- cuando eso pasa, es porque algo está mal.. o muy pero muy bien. Cada segundo me traía la misma respuesta: Te quieres quedar ahí, quieres que ese momento no te deje ir. Y mi cuerpo lo afirmaba con una electricidad corriendo dentro de mí que podía mantener la ciudad encendida por toda la noche. 

Qué hora es? Las 9:20. Sí, de nuevo es la hora equivocada. Otra vez llegué tarde y te perdí. Te perdí a las 9:20 porque decidí perderte, te perdí porque eres mucho más de lo que mi mente puede resistir, y te perdí porque yo también me perdí.
-Ya nos vamos? Le pregunté utilizando mi instinto de sobrevivencia ante tantos ataques internos. Me tomó de la mano y en ese momento él ganó la primera batalla... Y me gustó que la gane.

Me fui alejando y cuando reaccioné ya se había ido él también.. Y que extraña sensación! Ya había olvidado lo que era luchar con tu rostro para dejar de sonreír. -Ni si quiera sé de verdad quién eres- comentaba conmigo misma mientras me iba sonriendo...

jueves, 19 de noviembre de 2009

Nada más que decir.


Eres lo mejor en mi vida, Sebastian.


Haz abierto mi corazón.

sábado, 26 de septiembre de 2009

(...)

Sólo estoy esperando que la sangre resbale por mi boca, porque se que mi corazón está roto... literalmente roto. Barbotea incandescente, pueril, abrasante... de algún paraje de mi universo al abismo de lo desconocido. Como un agujero negro, como tú y como yo nos perdemos, como el asco que me da tu último beso.
Vomito tu recuerdo en este aliento, menguada existencia, danza de los astros en incesto. Y temblando vuelvo a ti corriendo... mi eterna náyade en celo, descubres en tus párpados restos de fuego. Velero en mi desierto, escapa de mi infierno... recoge tu ternura y llévatela lejos.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Carta I: Por si algún día ponen wi-fi en los penales.


JOTA:
Me desperté sudando. No amanece. No me encuentro. ¿me estás escuchando? Yo si. Yo las entiendo, también lo he sentido. Atraídas por la luz vuelan las tontas mariposas. Enamoradas se queman, no queda nada de ellas. Mariposas como tú, mariposas como yo... se queman, sus sueños y esperanzas se queman.

Y se te enreda el tiempo Jota. Mi estúpido Jota... y yo también me enredo por ti. Mi jota de jamás, mi jota de joder, mi jota de la gran miérda que haz hecho de ti. Y tu mientes y crees que yo no se nada, que no pienso en ti, que no te recuerdo y no escribo por ti... Vete a la miérda Jota. Vete a la miérda y vuelve pronto, ya no te vayas más.

¿A dónde iras ahora Jota? ¿A quién le regalaste tu vuelo mariposa? ¿Por qué cosa cambiaste tu libertad?

No tengo ganas de prometernos un hasta pronto, ni siquiera un tal vez... Sólo quedan los lamentos en silencio de tantas batallas perdidas, de tu triste final en mis manos, tonta mariposa que ya no vuela, ya no queda nada de ti.

Prometo volver a verte.